El seto de cuerda
Bueno, pues ya has decidido instalar un flamante seto en el perímetro de tu terreno (o al menos en alguno de sus lados) para obtener todas esas ventajas que decíamos que un seto vivo ofrece a un agrosistema.
Y de repente, ¡sorpresa! a poco que quieras cerrar, vas a tener que dejarte la riñonada cavando para poner varios cientos de metros de plantones, además de soltar una pastón en el vivero local, y dejar un mogollón de huecos en el dichoso seto.
Y la alternativa no es mucho mejor, porque cualquier vivero te ofrecerá «por un precio que es casi un regalo«, que una excavadora o similar vaya a hacer los agujeros.
Pero, ¿es que no hay otra manera de hacer esto? ¿Una manera que no cueste mucha pasta, ni requiera un trabajo excesivamente duro, y que además sea ecológica y tradicional? Mmmm…
-Difícil me lo pones, joven Padawan, pero para eso estoy aquí. Y ese milagro que estás buscando se llama…¡seto de cuerda!
-¿Y qué diablos es eso?
-Pues un seto de cuerda es un seto…plantado con una cuerda. Vamos por partes:
En 1513, el talaverano Gabriel Alonso de Herrera editó su famosa «Obra de agricultura copilada de diuersos auctores«, en la que repasaba técnicas y conocimientos agrícolas de autores clásicos griegos y romanos, así como el conocimiento general del cultivo que había adquirido en sus viajes por Europa y de los últimos musulmanes de Granada, con los que convivió varios años.
Portada de la Obra de Agricultura
De todo este saber, que abarcaba miles de años de conocimiento agrícola de ambas orillas del Mediterráneo, Alonso escribió un libro que es para mí un excelente tratado de agricultura ecológica (puesto que en aquella época, ni se barruntaba lo que vendría después), en el que se habla un poco de cereales, frutales, hortalizas, viñedos, abejas y otros animales de granja, suelos, riegos, pozos, abonos, curas y remedios milagrosos (o no 😉 ) para plantas y animales, y otros muchos e interesantes asuntos, que son tan válidos hoy como entonces, aunque ahora conozcamos las razones científicas que hay detrás de muchos de ellos.
Tanto es así, que el libro fue traducido a varios idiomas, y fue muy posiblemente el tratado de agricultura más importante de Europa hasta que, doscientos años más tarde, Jethro Tull (sí, como el grupo) escribió su nefasta «Nueva labranza por medio de tracción equina», que es considerado uno de los pilares de la Revolución Industrial Agrícola.
El libro de Alonso de Herrera ya merece por sí mismo unas cuantas entradas, y me gustaría que esto sirva como mi pequeño reconocimiento personal hacia este desconocidísimo talaverano universal, pero antes de que se me vaya la pinza, me centraré en el tema que nos ocupa hoy: los cerramientos de las propiedades.
Dice de Herrera que las cerraduras de piedra o ladrillo traen más costas que beneficios, porque son carísimas y necesitan ser rehabilitadas cada poco tiempo, así que «si para esto no bastare la bolsa y facultad del señor de la heredad» (es decir, si no tienes dinero o tiempo para andar reparando), «procure hacer cerradura que llaman viva».
El proceso es bastante simple: consiste en coger frutos maduros de zarzamora (Rubus sp.), rosal silvestre (Rosa canina), majuelo (Crataegus monogyna), cambrón (Lycium sp.) y otras plantas espinosas.
El año pasado hicimos un taller de seto de cuerda con los compañeros de Permacultura Creativa. Aquí, añadiendo los escaramujos (vulgo «tapaculos»). No olvidar los guantes, que pinchan.
Entonces, se extraen las semillas (machacando o cortando los frutos), y se mezclan con harina de maíz.
Machacando las moras
En el libro original habla de harina de yeros (Vicia ervilia), que es un tipo de legumbre, pero creo que hoy en día será mucho más fácil para cualquiera de nosotros encontrar harina de maíz o de trigo.
Hacer el idiota no siempre es obligatorio 😉
Entonces se mezcla con un poco de agua hasta formar una pasta o engrudo muy pegajoso y lleno de semillas. Si te queda muy seco, añádele agua. Y si te pasas de líquido, échales más harina.
Echando la harina
Entonces coge un puñado (con guantes, ¡que mancha muchísimo!) de esa pasta y pásalo por una cuerda para que las semillas se queden adheridas.
Et voilà! Nuestra cuerda semillada está cargada y lista para disparar.
La cuerda debe ser un poco gruesa (de cinco mm de diámetro o más), y es mejor si está desgastada por el uso. Si sólo tienes cuerda nueva, puedes pasarla varias veces por una esquina o tabla rasposa.
Esta cuerda, por supuesto, deberá ser de materiales naturales, como el esparto (recomendado por de Herrera), el cáñamo, yute, sisal, algodón, lana, etc.
Cuando la cuerda esté bien embarrada de pasta de semillas, tiéndela un par de días para que se seque, y guárdala en un lugar fresco y seco.
Espera entonces hasta «por cuando las golondrinas encomienzan a venir» (es decir, al final del invierno/principios de primavera), y cava dos surcos paralelos de unos diez centímetros de profundidad (algo de curro había que hacer ;-), separados unos 50 cm entre sí en el lugar donde quieres que vaya tu seto.
En estos surcos es donde plantarás tus cuerdas, con cuidado de no apelmazar la tierra sobre ellas.
Si todo ha ido como debería, en cuestión de unos treinta días ya deberías ver las primeras plantitas asomando la cabeza en una perfecta línea recta (dependiendo de tu habilidad para cavar surcos ;-), y al ser dos setos paralelos, los huecos de uno serán cubiertos por el otro.
Obviamente, para tener un seto majo vas a necesitar al menos tres o cuatro años (Alonso recomienda podarlo a ras de suelo al segundo año para que salga más fuerte), y siempre puedes ser víctima del vandalismo, los incendios o el herbicida, pero piensa en que:
- Si quieren entrar, van a entrar. Eso debes tenerlo claro. Los setos, vallados y demás se ponen para evitar los destrozos de los grandes herbívoros (jabalíes, ciervos, vacas…), y el hurto ocasional de algún viandante. Pero el que quiera entrar a por tus placas solares, lo va a hacer, hagas lo que hagas.
- Una vez aclarado el punto anterior, hay que decir que un vallado metálico puede estar instalado en un sólo día, pero cuesta al menos unos 10€/m lineal, mientras que el coste de esto es una cuerda de bazar de tres euros/50 m.
- El flamante vallado metálico se corta con unas tenazas cutres y luego es casi imposible que vuelva a quedar bien, mientras que un seto cortado o quemado, vuelve a rebrotar de raíz, y lo hace con más fuerza aún. Además, cortar o quemar un seto de estos necesita curro y llama la atención, así que igual da tiempo a pararle los pies al canalla de turno.
Cuando cuento este sistema, la gente suele objetar que las zarzas invaden todo el terreno que pueden, pero nuestros antepasados ya lo sabían. Por eso, han incluido en la receta varios arbustos espinosos que crecen en altura, para hacer de armazón sobre el cual crecen las zarzas a lo alto, sin extenderse por el huerto a lo ancho.
Además, es tu terreno, y se supone que algo de ojo vas a tener, por lo que puedes podar el zarzal allí donde te moleste, mejor fuera de la época de cría de las aves (otoño-invierno)
Si aún no te he convencido, te diré que no tienes porqué usar especies espinosas. El propio Alonso recomienda usar este método con jazmines y hiedras si queremos cubrir una pared o talud. Arrayanes y granados pueden hacer la labor de separar espacios dentro de una misma finca, siendo más agradables a la vista y menos peligrosos para niños y mascotas, y sauces y chopos, mezclados con tierra y grama, pueden hacer una especie de mazones vivos para evitar las avenidas de agua en zonas húmedas o encharcadas.
Los sericicultores (criadores de gusanos de seda) de Valencia en el SXIX, usaban este sistema para cultivar las moreras (Morus sp.) con las que alimentaban a sus gusanos. Como el fruto ya es muy dulce y jugoso per se, simplemente cogían un puñado de moras, las espachurraban en la mano, y pasaban la cuerda directamente para que se quedaran las semillas pegadas.
En definitiva, puedes usar la especie que quieras (incluso plantas anuales o bianuales, bambú, o plantas decorativas), siempre que sus semillas no sean demasiado grandes.
El seto de cuerda es una tecnología probada con más de dos mil quinientos años de antigüedad (ya los autores clásicos como Demócrito de Abdera o Columela hablaban de este sistema), que además te ofrecerá frutos, flores para los polinizadores, refugio para todo tipo de bichos, y toda la retahíla de beneficios que decíamos la semana pasada, puede durar siglos con un mantenimiento mínimo, y todo por un coste irrisorio.
¿Mola, o no mola?
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Moooola muuuucho!!!! Tenemos una zona por cubrir con trepadoras y voy a probar a hacerlo así. Habíamos pensado en parras silvestres. Alguna recomendación para esta zona???
La parra cubre mucho y da fruto. Y si es de alguna variedad tradicional de tu zona, te ahorrarás trabajos y problemas.
Si quieres añadirle otras especies, yo me decantaría por la hiedra, la madreselva, o la zarzaparrilla (esta última, mejor a la sombra) que son las que menos guerra te van a dar. No dan fruta comestible como tal, pero te sujetan el talud, dan sombra en las pérgolas, son muy melíferas y dan refugio y alimento a la fauna auxiliar.
Además, si tienes buen riego, puedes intentarlo con la fruta de la pasión o el kiwi. Y si no hiela, el jazmín es buena opción.
¡Suerte!
ok. gracias!!!!
En mi pueblo de Soria antes y también en la actualidad ponemos zarzas y endrinos después cogemos los frutos correspondientes para hacer compota o pacharán respectivamente.
Una buena iniciativa. Los setos vivos proporcionan muchos beneficios, como los frutos, miel , leñas o maderas nobles, biomasa para compost…
Me ha encantado el articulo, te comento que tengo un terreno de 7800m y que esto va ha ser la solucion.
Mi pueblo (Chamartin de la sierra) Avila, es frio, en invierno estamos a bajo cero, ttodos los dias, pero hay mucho espino y zarzamora, me gustaria que medijeras algunas plantas mas que fueran bien con este clima. Muchas gracias
¡Hola Txema! ¡Casi una hectárea de terreno! ¡Vaya suerte!
En fin, en estos casos, siempre digo que es mejor observar a tu alrededor para ver qué es lo que crece, y usar esas mismas especies. Si ellas pueden crecer sin ayuda, en tu terreno lo harán también.
En la zona de Ávila son frecuentes los encinares con enebro, aunque sus semillas son demasiado grandes para un seto de cuerda (aunque tal vez puedas probar con algún enebro de semillas pequeñas…)
El clima es durito, así que tampoco tienes mucho donde elegir aparte de las especies que he nombrado, pero creo que si encuentras por la zona algunas aulagas (Genista) o tojos (Ulex), te podrán venir bastante bien.
Y en plan exótico, la Caragana arborescens tiene semillas pequeñas y es resistente al frío y la sequía.
¡Mucha suerte!
Gracias Luis, aunque son muchos metros es tierra de secano, donde se sembraba trigo, cebada, centeno, algarrobas, hoy esta todo perdido, pero es la herencia de mi madre y quiero hacer algo, ya te ire contando y pidiendote consejos. Eres grande gracias por tu respuesta tan rapida.
txema
Hola Luís. Este artículo me encanta. Estoy diseñando un seto vivo comestible semicircular para privacidad y comida de un amigo con una pequeña casa de balas de paja circular y esto me viene genial! Pensaba hacerlo con azufaifos, endrinos, majuelos, quizás algún madroño y quizás elaeagnus x ebbingei porque en un lado quería plantas siempre verdes y aunque ese elaeagnus es un cruce y no van a salir arbustos iguales de las semillas. Y quizás las semillas de azufaifo, endrino y quizás majuelo sean demasiado grandes.
Te quería preguntar: sabes si se encuentra la «Obra de agricultura copilada de diuersos auctores» en digital?
Muchas gracias!
¡Hola Alessandro! Gracias por tus comentarios.
Me encanta la idea del seto semicircular, aunque es verdad que las semillas del azufaifo pueden ser demasiado grandes. Aún así, puedes meterlas tú a mano en el surco que hagas para poner la cuerda semillada.
En cuanto al libro, el Ministerio ha publicado el escaneo de ediciones antiguas, pero es un poco engorroso de leer así.
Lo puedes ver en este enlace: http://www.magrama.gob.es/es/ministerio/servicios/informacion/plataforma-de-conocimiento-para-el-medio-rural-y-pesquero/centenario/ediciones.aspx
De todas formas, hay muchas ediciones y encontrar alguno de segunda mano relativamente barato no es difícil.
¡Saludos!
Luis esta entrada me gusto muchísimo. Queremos hacer un seto vivo, para una escuela, que a la vez de dar todos los beneficios de biodiversidad conjugue, alimentación, belleza, flores para polarizadores y seguridad. Sabes que plantas pueden ser las apropiadas para un clima mediterráneo (Marbella) . que de comer es prioritario.
Muchas gracias y enhorabuena por tu trabajo.
¡Hola, Alejandro!
En general, todas las especies que voy poniendo en la sección de «Bosque de Alimentos Mediterráneo» son aptas para tu proyecto.
El resto, te lo comento por privado 😉
Abrazos!
Hola Luis, te felicito por tu blog y por este aporte tan útil!…
Me preguntaba si la masa pegagosa que se hace con las semillas no sería mejor hacerla con harina de alguna leguminosa (como al parecer sugiere Herrera) a fin de actúe como hormona de enraizamiento debido su alto contenido de auxina… Realmente será lo mismo con harina de maíz o trigo?…
Algo mas: La idea de la cuerda también es genial en el sentido de que absorbe y mantiene la humedad para las semillas, por tanto, no sería buena idea empaparla bien antes de enterrarla?
Saludos y mucha gracias!…
Claudio
¡Hola, Claudio! Un interesantísimo apunte! No tenía ni idea de que la harina de leguminosas tuviera más auxina. En tal caso, sería interesante añadir a la mezcla un porcentaje (o todo) de harina de garbanzos, que también es fácil de encontrar en los supermercados (la gracia está en que se lo pueda hacer cualquiera con materiales baratos).
En cuanto a la cuerda, se va a empapar ella misma cuando la entierres y llueva. Además, igual no te conviene que las semillas germinen antes de tiempo, por si se las carga una helada tardía, ¿no crees?
¡Un abrazo!
Realmente lo de la auxina mas abundante en las leguminosas, y de que por eso se usa para hacer enraizante casero, es algo que leí a traves de blogs de permacultura y enraizamiento casero… Tal vez ni haga falta, solo esperar un poco más. La idea del harina de garbanzo es muy interesante!…
Algo mas Luis, dicen que se usaban antes varios arbustos espinosos que crecen en altura, para hacer de armazón sobre el cual crecen las zarzas a lo alto, sin extenderse por el huerto a lo ancho.
Podrías decirnos cuales son?… Y algo mas, sabes donde podría conseguir abundantes esquejes de ellos en Asturias?
Esta idea de la cuerda es lo que quiero hacer en mi terreno.
Mil gracias por tanta informacion de tan alta calidad y de forma permanente!… Admirable realmente.
Mira, este blog, el libro de Sepp Holzer y las bolitas de nendo dango, son sin duda mis pilares mas solidos en el aprendizaje permacultural.
Todo este conociento es invaluable, y el seguramente el que nos salvará como especie…
De paso invito a quien quiera ponerlo en practica conmigo, e incluso podriamos hacer un taller de esto…. Estan tod@s invitados!…
Solo tienen que traer una tienda y un saco de dormir!
Estoy en Ardisana, un pueblito de ensueño cerca de Llanes.
Saludos