Hemos visto en los anteriores posts, que un agrosistema sano, completo y complejo, es vital para el mantenimiento a largo plazo de la fertilidad de los suelos agrícolas y la regulación biológica de plagas.
Pero tener una alta diversidad de organismos, especialmente si son depredadores, parásitos o parasitoides, no va a exterminar completamente nuestras plagas, como podría pensarse, sino que lo que va a exterminar es el efecto negativo que éstas puedan tener sobre nuestras cosechas. Y esto se conseguía gracias al llamado “ecosistema del miedo”.
Sin embargo, todavía no hemos hablado de cómo podemos hacer para que un pedazo de tierra cuadrado, plano y sin vida, se convierta en un Edén para la biodiversidad.
Pues bien, esto se consigue, básicamente, a través de dos formas:
-Aumentar la cantidad de comida
-Aumentar la cantidad de refugios
Esto se debe a una razón muy natural. En la naturaleza, existe lo que en ecología se llama “factor limitante”, que es el elemento de un ecosistema que es más preciado, que es escaso, que está limitado, y que por tanto, limita el desarrollo de los seres vivos.
Algunos ejemplos de factores limitantes serían el agua en los desiertos, la luz en las selvas, o el calor en los Polos. Esos recursos son escasos, y los seres vivos deben ser capaces de tomarlos en grandes cantidades, retenerlos todo lo que puedan y gastarlos lo menos posible si quieren vivir en esos hábitats tan hostiles.
En el caso de los agrosistemas, la cubierta vegetal, el mantillo que cubre el suelo, la materia orgánica y hasta los relieves del terreno han sido destruidos o retirados por la mano del hombre para facilitar el cultivo de plantas domésticas.
Ni comida, ni agua, ni refugio en kilómetros a la redonda. ¿Tú te quedarías aquí?
Así pues, en un cultivo, especialmente si es un monocultivo (un cultivo de una sola especie), es imposible para muchos seres vivos encontrar ninguno de estos dos recursos.
Y obviamente, si un ser vivo no encuentra ni refugio ni comida en un lugar, malamente se va a quedar en el mismo, así que los enemigos de tus plagas van a pasar de largo de tu terreno, buscando cualquier lugar que sea más amable para ellos.
Por ello, si queremos empezar un proyecto de Restauración Ecológica Estratégica o Regulación Biológica de Plagas o Agroecología o como lo queramos llamar, lo primero que debemos hacer es aumentar la diversidad de espacios y ambientes en nuestro campo, porque ésta diversidad de espacios es la que permitirá la diversidad de especies.
Hay muchos métodos que permiten crear heterogeneidad en una finca, y que además proporcionan a los seres vivos refugio y comida, como los setos vivos, los bancales de insectos o los muros de piedra, pero estos elementos los veremos en profundidad a partir de la semana que viene.
Además, si te interesan estos temas, puedes apuntarte gratuitamente a mi «Introducción a la Regulación Biológica de Plagas», donde explicaré los principios básicos de la misma, cómo funcionan las plagas, y algunas herramientas muy poderosas para hacer que no vuelvan a ser un problema para ti.
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muy bueno, felicitaciones ….
Gracias, Claudio. Me alegra que estas entradas gusten y resulten útiles.
Excelente informacion gracias
¡Gracias a ti!
Muy interesante el tema de aumentar la biodiversidad para no tener que usar insecticidas que dañan nuestras plantas y contaminan nuestras cosechas
¡Muchas gracias!