Cómo combatir la psila con RBP
Estos días he estado dando charlas sobre Regulación Biológica de Plagas a agricultores de la Denominación de Origen Protegida (DOP) «Pera de Rincón de Soto», en La Rioja.
Dado que uno de los principales objetivos del Real Decreto 1311/2012 sobre fitosanitarios es precisamente «el fomento de la gestión integrada de plagas y de planteamientos o técnicas alternativos, tales como los métodos no químicos«, el objetivo de estas charlas era presentar a técnicos y agricultores algunos de estos «métodos no químicos» de gestión de plagas.
Fantástico vídeo ministerial sobre la Gestión Integrada de Plagas. Al menos, han tenido la decencia de hablar una centésima de segundo casi entera sobre control biológico, antes de pasar a explicar cómo echar mierdas químicas en tu campo.
Que hacer reales decretos está muy bien, pero si la gente no sabe de qué le hablas, ni qué opciones tiene, se quedan en papel mojado.
Durante estas charlas, no tardaron en salir los principales problemas que tienen en los cultivos de frutales de pepita, y uno de los más graves es la psila del peral (Cacopsylla pyri), así que me decidí a escribir un poco sobre este molesto habitante de nuestros perales.
La terrible psila del peral. Tú puedes ser el siguiente…
La psila es un insecto del orden de los hemípteros, al que también pertenecen otros famosos chupasavias, como las cigarras, los pulgones, las escamas, o la mosca blanca.
Algunos de los divertidos primos de la psila
Estos bichitos pasan el invierno como adultos, y al final del invierno, las hembras empiezan a poner huevos, de los que emergerán las ninfas, que desde el primer momento empezarán a picar nuestros árboles (las ninfas son estadios de desarrollo parecidos a los adultos, pero sin alas ni órganos sexuales).
El problema de los chupasavias es que la savia tiene mucho azúcar, pero poca proteína, por lo que para obtenerla y poder crecer, necesitan absorber grandes cantidades de la misma. El resto de la savia dulzona es expulsado en forma de mielato (una melaza muy concentrada en azúcares), como la que exudan los pulgones (y con la que encandilan a las hormigas que cuidan de ellos).
Melaza producida por la psila en una pera
Esta melaza se deposita sobre las hojas y los frutos, y en seguida se corrompe, provocando la aparición de mohos y suciedad («negrilla»). Esto impide que llegue la luz a la hoja y el fruto, impidiéndole hacer correctamente la fotosíntesis, lo que provoca falta de maduración (y calidad) en el fruto, caída de las hojas, y falta de vigor generalizado en la planta.
Como ya me habían advertido de la seriedad del problema en este rincón del mundo, había llevado ejemplos de control de psilas con métodos ecológicos, y me alegra decir que hay vida más allá de los pesticidas.
El más espectacular, bajo mi punto de vista, había sido realizado por investigadores del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), en una zona también muy productora de peras, y con cultivos convencionales y agroquímicos.
Los resultados fueron publicados en la revista «Crop Protection», en el año 2011.
Estudio del IMIDA sobre la psila del peral (Crop protection, Sánchez & Ortiz-Agudo, 2011)
Los productores locales, como casi todos, aplicaban religiosamente todos los productos que los distribuidores tenían a bien ofrecerles, así que el agrosistema local estaba bastante desmejorado, por decirlo de alguna forma.
Entonces, los técnicos del IMIDA, decidieron comprobar si las poblaciones locales de depredadores y parasitoides eran capaces de recuperarse tras dejar de aplicar pesticidas. Y más importante aún, querían comprobar si estos buenos amigos podían hacer un verdadero y efectivo control sobre los daños que la psila producía en el peral.
Y los resultados fueron más que buenos.
En el año 2007, dejaron de aplicar pesticidas en dos parcelas de una hectárea cada una, dedicada al cultivo de pera variedad «Ercolini», y mantuvieron el tratamiento tradicional en las demás fincas, que actuarían como control.
Obviamente, en un agrosistema despedazado, al dejar de aplicar productos químicos, las plagas se volvieron locas, y empezaron a aumentar exponencialmente, llegando a su máximo en el segundo año del experimento.
Este efecto rebote lo conocen bien quienes han pasado sus explotaciones de convencional a ecológico, ya que los primeros años («de transición»), los cultivos suelen pasarlo bastante mal. Por eso, en casos de emergencia, durante ese proceso de transición, se permite el uso excepcional de algunos productos para evitar la ruina del productor.
Sin embargo, con el tiempo, los depredadores naturales también hacen acto de presencia en estos agrosistemas, y empiezan poco a poco a poner fin a los desmanes que los herbívoros iban causando en estas explotaciones.
Y esto es exactamente lo que pasó con las peras de Murcia. A medida que los depredadores naturales (Antocóridos, Míridos, arañas, hormigas, y alguna avispilla parasitoide, principalmente) iban incrementando su número, el número de psilas, y con ellas los daños producidos a los perales, fueron disminuyendo hasta llegar prácticamente a cero en el año 2010.
Según una conversación que tuve con el autor del estudio, desde entonces se ha mantenido este resultado, y se está replicando en las nuevas fincas que están ya copiando el sistema.
Evolución de la psila de 2007 a 2010. La primera fila es el número de huevos, ninfas y adultos de psila. La segunda y tercera filas son depredadores de la misma (hormigas, arañas y hemípteros)
Como se ve en el gráfico, los huevos y ninfas de psila se multiplican astronómicamente el segundo año, para caer durante el tercero, y prácticamente desaparecer en el cuarto.
Para evitar daños al productor hasta que los depredadores naturales empezaran a actuar, los árboles de una finca se trataron con jabón potásico (aceptado en agricultura ecológica), para eliminar las melazas producidas por las psilas y reducir el daño a las cosechas.
Y otra finca fue tratada con parafina (aceite de verano) en 2009, para detener un brote de piojo de San José (Quadraspidiotus perniciosus).
Aún así, ambas fincas llevan desde 2010 sin tratamiento alguno (¡siete años ya!), y los daños de la psila son un recuerdo del pasado.
Además, según me ha dicho un buen amigo técnico de frutales, esta evolución es bastante habitual en productores ecológicos, los cuales ven desaparecer sus problemas de psila a los pocos años de reconvertir su explotación.
Me gusta mucho esta historia, porque ejemplifica muy bien lo que vengo contando en este blog desde hace meses: que la RBP funciona, y que un agrosistema bien formado es capaz de producir buenas cosechas, en cantidad y calidad, al tiempo que mantiene la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, que tanta falta nos hacen.
Y el próximo día, hablaremos de los antocóridos, que son otros divertidos personajes de este agro-vodevil.
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Hay que insistir en que sí se puede cultivar sin pesticidas. Muy interesante el post. Los Antocóridos y los Míridos son chinches que necesitan flores variadas en las proximidades de los campos para pasar las fases adultas y, en general, los insectos auxiliares que controlarán las plagas necesitan abundante biodiversidad para cerrar sus ciclos. ¡Qué interesante este mundo de los insectos! Descubrí hace poco que bastantes escarabajos de la familia cantáridos viven como adultos en las flores (sobre todo umbelíferas) depredando insectos, y las larvas viven en el suelo alimentándose de caracoles y otros insectos dañinos para los cultivos. Hay que dejar flores por todas partes. El otro día asistí a una charla de un técnico de Syngenta sobre una campaña que llevan a cabo para que los agricultores dejen flores en los bordes de las fincas ¡vendiéndoles las semillas ! En fin, la dirección es la correcta. Un saludo Luis.
Gracias por el comentario, Mavi!
En general, los cantáridos pueden alimentarse también de polen y néctar, que es lo que acopian en las umbelas de zanahorias, hinojos y demás parientes, pero además son grandes depredadores de bichos de cuerpo blando (sobre todo si los pillan cuando están con la ensalada de hinojo
Éstas, las compuestas, crucíferas y labiadas, parece ser que tienen un gran poder de atracción sobre los insectos benéficos de la huerta. Pero como has dicho; a mayor biodiversidad, mayor estabilidad. Es una norma esencial en ecología.
¡Abrazos!
Hola Verdecillo Verde soy Margarita Ecológica. Me ha encantado el artículo. Desde que tengo el jardín hará 7 años no he usado ningún pesticida ni insecticida. He dejado hacer a los animales. Y es lo que hay que hacer. Planté un peral y un manzano al mismo tiempo en lugares distintos. El peral murió. Aunque cada principio de primavera echa ramas nuevas y vuelve a morir. Tiene un agujero en el tronco en la parte de abajo como mi dedo índice de la mano. Paso de él. Sé que tengo que quitarlo pero cuando veo esas ramas con hojas verdes me da pena. El manzano tiene cochinillas me parece, pero sigue creciendo y da una sombra buena para mi perro. Que se quede allí hasta que un día me ponga seria con él y averigüe lo que tiene de verdad y te pida ayuda. Me he salido de tu estupendo artículo, pero me gusta contarte cosas de mis plantas. Muchísimas gracias Luis por hacernos ver como una explotación a base de pesticidas pasa en dos años a ser ecológica y no tener problemas con el bicho del peral. Es increíble pero cierto. Saludos.
Excelente post, he dado con el producto, de que he visto en mis perales, la psila, soy de chile y quiero probar con estos metodos que segun cuentas es muy efectivo, y lo he aplicado una vez nose si con eso basta o debemos repetirlo cada cierto tiempo.
Agradezco la info me ha sido de mucha utilidad espero poder contactarme con usted. Saludos desde este lado de la cordillera.
¡Saludos desde este lado!